p.4residencia en la isla

Autor: Enric Benavent Benavent

Por muchas razones en el siglo XX no tuvo lugar en algunos sitios, e Ibiza es uno de ellos. O sucedió de forma tímida y desdibujada entre los hercúleos bloques del XIX, que en la isla se prolongó hasta finales de la década de los años sesenta, y del XXI, que estalló muy temprano, a comienzos de la década siguiente. Mientras en el mundo se pretendían revoluciones universales, totalitarismos sin límite geográfico, y se sucedían guerras mundiales y todo tipo de excesos megalómanos, en el mediterráneo occidental, entre África y Europa, en el punto de mayor trasiego pero aislada y como encerrada en un breve paréntesis de agua, Ibiza permanecía ausente y ensimismada en sus pequeñeces.

Este libro habla de alguna gente que vivió en ella hacia la segunda mitad del siglo pasado, en el espejismo que los situaba en el mismo margen del tiempo, y donde se comportaron como si estuvieran a salvo de él.

Oriundos y prematuros visitantes coincidieron en la curiosa isla preturística, en unas ocasiones en una convivencia forzosa e interesada, o simbiótica y estrictamente funcional, pero en otras creando lazos curiosos donde convergían y se aliaban con total sencillez el más ampuloso y vanguardista de los cosmopolitismos con el localismo más angosto y añejo. El mismo camino pisaban la alpargata de esparto del isleño y la planta desnuda del pie del extranjero. Y el camino con idéntica indiferencia soportada al uno y al otro.